El maestro Manuel Gonzales Prada, en su famoso Discurso en el Politeama, escribió que los verdaderos enemigos que nos derrotaron en la fatídica Guerra del Guano y el Salitre fueron el injusto olvido, la marginación, la miseria, analfabetismo e ignorancia en la que sucesivos y mediocres gobiernos oligárquicos condenaron a millones de indígenas y mestizos que vivían y sobrevivían en los Andes. Entre otras frases decía que: “La historia de muchos gobiernos en el Perú cabía en tres palabras: Imbecilidad en acción” y, resaltando el papel de la educación: “A ustedes maestros de escuela les toca galvanizar a una raza que se adormece bajo la tiranía del juez de paz, del corregidor y del cura, esta trinidad embrutecedora del indio”.
En aquel entonces, nuestros implacables enemigos fueron también los egoísmos, las rivalidades y mezquindades entre un jefe militar, un caudillo civil y otro. Así, mientras Andrés Avelino Cáceres era derrotado en las llanuras de Purrumpampa, durante la batalla de Huamachuco, donde se produjo el execrable repase con los soldados heridos, el general Miguel Iglesias en Cajamarca y cual un orgulloso chileno más, celebraba esta aciaga derrota: se trataba de sacar de competencia a un rival en la ambiciosa carrera por tomar el poder e iniciar la vergonzosa repartija personal y de casta. A dicha batalla, los hambrientos y sacrificados soldados que participaban en la heroica campaña de la Breña, arribaron desde el centro del país caminando en larga y cansada marcha trepando cimas, cruzando ríos y bajando quebradas. Tropas mal pertrechadas e integradas mayoritariamente por indígenas y mestizos, quienes portaban anticuados fusiles de diferentes marcas, las escasas municiones servían para un fusil más no para el otro y, para colmo, sin bayonetas. En tanto, en Arequipa, otro caudillo militar, el general Lizardo Montero, guardaba celosamente en su almacén miles de fusiles que se oxidaban ante la falta de uso.
Veamos ahora la historia del “fusilamiento” del Coronel Leoncio Prado, un héroe sin discusión alguna. Según versión de Abelardo Gamarra, cuando en la mañana del 15 de julio de 1883, el ejército sureño abandonaba la ciudad de Huamachuco, al haberse decretado una peligrosa epidemia de gangrena, en vista de la gran cantidad de sangrantes muertos y heridos en el campo de batalla, Gorostiaga, el jefe chileno, ordena a un subalterno que, a quemarropa, descerraje un disparo en la frente del joven oficial quien, tendido en un humilde camastro, a duras penas se mantenía con vida sufriendo los dolores de las heridas recibidas en la batalla. A fin de amenguar el alevoso crimen cometido en contra de un militar de alto grado, postrado y moribundo, la versión del fusilamiento fue inventada por el historiador chileno Benjamín Vicuña Mackena; versión que, por desgracia, aun se sigue difundiendo a través de los contenido curriculares, se escucha en ceremonias realizadas en instituciones educativas de todos los niveles y hasta se lee, observa y escucha en diversos medios de comunicación.
Entonces, es urgente e imperativo volver a enseñar y repasar la historia, por más trágica y dolorosa que parezca. Será esta la única garantía para ir construyendo un proyecto de país, una identidad nacional que, sin distingos de ningún tipo, nos cobije y brinde oportunidades a todos los peruanos y así no persistir tercamente siendo una patria ancha y ajena para las grandes mayorías.
De : Luis Peña Rebaza
Muy interesante su apreciación, lamentablemente la historia de nuestro pais siempre es contada al revez y lleno de dogmatismo que solo exacta la velentia de las clases oligarquicas que lo unico qu han hecho es vender nuestra patria. Leoncio Prado vive y estara presente en nuestra memoria.
ResponderEliminary eso fue todo del peru jejejeje no se la pueden con los CHILENOS nada mas la historia es terminante.....
ResponderEliminarSe ve que no lees.Ni todas las armas que tuvieron pudieron doblegarnos contra la valentia,coraje,arrojo y decision que tuvieron notables peruanos como Andres A. Caceres y millares mas que dieron lo unico valioso que tenian SU VIDA por nuestra gran patria.En infeioridad de soldados y armamento les saliamos al frente mientras que ustedes creidos por su armamento decian.........pero al ver a Caceres retrocedian y esperaban refuerzos de valientes no tienen nada.
EliminarViva el PERU CARAJO por siempre.
La muerte de Prado solo fue presenciada por chilenos, quienes fueron los que los fusilaron, como entonces puede decir que es mentira la version de Vicuña Mackena,si ningun peruano presencio la ejecucion?
ResponderEliminarPorque cuando exhumaron el cuerpo osea un analisis forence se encontro con que,en su cara tiene un orificio de bala que fue disparado a boca de jarro.ok
EliminarEsto sucedio cuando trasladaron sus restos a la cripta de los heroes.
que xvere la historia del peru lo maximo
ResponderEliminarDe seguro se cometieron incontables abusos y crímenes en esa guerra. Pero que no quepa duda, tanto en Chile como en el Perú, los que mandaban eran las clases oligarcas y en ambos países habían grandes masas de desposeídos que fueron la carne de cañón. Los que ganaron, y habría sido lo mismo al revés, fueron los ricos que se hicieron más ricos y cómplices de los grandes capitales extranjeros.
ResponderEliminarEl patriotismo termina cuando hay dinero.
Nuestros heroes ya esta descansando en Paz y dejemos que reposen..no mas odio ni mas guerra..realmente la historia siempre es cambiada pero si realmente deberia ser escrita como es...Yo soy tataranieta de un integrante de la batalla de la BREÑA capitan 5 div. GREGORIO MANYARI. se que lucho pero hasta la fecha no se donde esta su tumba y es triste no saber donde encontrar a tu familia ..Debemos contar la HISTORIA COMO ES ASI ESTA SEA CRUEL O INAUDITA.
ResponderEliminarY evvitemos tener mas rencor por nuestros hijos y el futuro de nuestro Pais.
esta muy buena la informacion
ResponderEliminarLa version de Abelardo Gamarra es la real,combatio en la batalla de Huamachuco y conocio a los personajes de esa epoca. El historiador chileno Nicanor Molinare ( y no Vicuña Mackena) que nunca conocio Huamachuco, ni Perù, escribe la farsa del "fusilamiento" para encubrir los horrores de la crueldad del ejercito chileno
ResponderEliminarEn un fusilamiento, el ejecutado debe estar de pie o sentado, idealmente maniatado y con el rostro cubierto. Su deceso se produce por el impacto de varios proyectiles de grueso calibre en su cuerpo.
ResponderEliminarSi aún se encuentra vivo después de la descarga, se le descerraja, con un revólver, un tiro de gracia en la cabeza. Aparentemente, a Prado se le aplicó únicamente el tiro de gracia lo que parece ser más "humanitario" que haberlo hecho pasar por el proceso completo , puesto que se hallaba postrado.
si........claro que sí tomamos en cuenta que lo del fusilamiento fue mentira y el tipo de bocajarro fue en el campo y contra un herido....se va al tacho lo humanitario!!
ResponderEliminarGran heroe....ninguno de ahora podria ordenar a su enemigo fusilarle a los 3 golpes de la cucharita de su cafe...grande VALIENTE!!!
ResponderEliminarHace muchos años leí, que efectivamente al Crl. Leoncio Prado, no lo fusilaron, esa fue la versión chilena, que Lynch hizo propalar, porque cuando se entero de la forma como habían asesinado al hijo de un Presidente y héroe de Cuba y las Américas, no le quedo otra que cambiar la historia, para que su ejercito no sea visto como genocida, pero ya sabemos las atrocidades que cometieron.
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