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martes, 22 de junio de 2010

Deporte y política

Luis Peña Rebaza

luisprebaza1@hotmail.com

Desde que, en las ciudades-estado griegas, la práctica de la gimnasia y el atletismo eran exclusivo patrimonio de los ciudadanos libres, élites que, supuestamente, eran las únicas capaces de la noble tarea de filosofar y gobernar, política y deporte asoman indesligables.

En el mundial de futbol de 1934 en Italia, los locales tenían “la obligación” de ganar. Sutilmente el dictador Benito Mussolini amenazó de muerte a los jugadores en caso de no campeonar. Y, «Vencer o morir», decía el telegrama que, en el mundial de Francia en 1938, recibió antes del partido final el entrenador italiano Vittorio Pozzo, obligando a sus jugadores a vestir camisetas negras, el nefasto color del fascismo italiano.

¡No queremos olimpiadas, queremos revolución!, los gritos de los miles de estudiantes universitarios en la plaza de Tlatelolco, reclamando contra el régimen de Díaz Ordaz, fueron ahogados en sangre por los tanques y la metralla a escasos días de iniciarse las olimpiadas de México 1968. El saldo de la masacre: más de un centenar de muertos.

Las torturas y crímenes de lesa humanidad que cometía la dictadura fascista del general Videla, pasaron al momentáneo olvido ante el festejo de los goles del mundial Argentina 78; especialmente la final contra Holanda y, en fase previa, aquellos del innegable arreglo bajo la mesa: la abultada y sospechosa goleada contra el seleccionado peruano, que clasificó a los gauchos y eliminó a Brasil.

Capítulo aparte merecen los Juegos Olímpicos de 1936. Hitler pretendió impresionar al mundo montando un andamio étnico y político que se vino abajo por culpa de tres veloces carreras y un espectacular salto: la hazaña moral y deportiva de Jesse Owens. Un negro de Alabama, nieto de esclavos e hijo de un recolector de algodón, quien ganó la clásica prueba de los 100 metros planos con un tiempo de 10 segundos y 3 décimas. El sicópata austriaco, quiso utilizar los juegos para demostrar sus absurdas teorías sobre la superioridad racial aria y la fastuosidad del nazismo. Para ello encargó un elaborado programa publicitario al ministro de propaganda Joseph Goebbels, el del “miente, miente y miente que algo queda”. El 01 de agosto, durante la inauguración y, como una .muestra de la efímera grandeza del poderío alemán, minutos antes de la aparición del Fuhrer el célebre dirigible Hindenburg voló sobre el estadio olímpico.

El pasado año, otro negro, esta vez jamaiquino, Usain Bolt, consiguió tres medallas de oro en el Mundial de Atletismo de Berlín. Victorias individuales en 100 y 200 metros planos y la posta de 4 x 100. En esta ocasión el estadio berlinés lució el tartán de un alegre color azul. Muy lejos de la tétrica ceniza de aquellos años que, de antemano, presagiaba las toneladas y toneladas de carnes y huesos incinerados en los hornos de los campos de concentración en los cuales, en interminable y putrefacta columna de humo, en breve se esfumaron la vida, esperanzas y sueños de los millones de víctimas: judíos, gitanos, masones, comunistas, anarquistas y otros infortunados seres considerados despreciables para la ideología nazi. Un día después de cumplir los 23 años, Usain Bolt escalo un peldaño más hacia la gloria batiendo dos récords mundiales (9.58 en 100 metros y 19.19 en 200 metros), pulverizando todas las marcas anteriores hasta dejar babeando y tirando cintura a los tercos neonazis actuales; es decir, ciertos idiotas que no asistieron o llegaron tarde a la repartición de cerebros.

En estos días que, pese a no estar presentes con nuestra selección, vivimos la fiebre futbolera en el esperado mundial de Sudáfrica, es bueno recordar que hace menos de veinte años en ese país se vivía el vergonzoso régimen del apartheid, en el cual una minoría de blancos segregaban a la mayoría negra del país. Una situación oprobiosa que hoy parece sepultada en el pasado. ¡Ojalá que así sea por siempre y para siempre!


PUBLICADO EN EL DIARIO LA INDUSTRIA EL 14-06-10

2 comentarios:

  1. que bacan no sabia muchas de esas cosas

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  2. me parece muy bien que den a conocer ala poblacion de huamachuco.. lo que es verdadera mente el futbol..


    Felicitaciones Amigos dehuamachuco.CoM

    ResponderEliminar

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